El mundo de la apicultura, sin importar dónde, ha evolucionado desde una simple pasión hasta convertirse en algo más complejo que a veces nos obliga a preguntarnos qué acciones y qué equipamiento vamos a necesitar para tener éxito. Esta evolución provocada por el interés económico, la eficiencia y los nuevos desafíos, a menudo nos induce a considerar nuevos métodos. La colmena nos ofrece un catálogo amplio de productos de calidad, cada uno con un propósito y con un nivel diferente de experiencia requerido. Tal vez la consideración actual para complementar esta extensa gama de productos podría ser la producción de reinas. El fecundador múltiple es una pieza versátil y asequible que nos proporciona, como apicultores, seguridad y grandes opciones en nuestras aventuras apícolas.
La apicultura es una búsqueda de aprendizaje permanente donde la ley de Murphy a menudo prevalece. Nos preguntamos, ¿cuál es la probabilidad de que un evento suceda?, pero no tenemos otra opción que tomar estas situaciones como parte de nuestra educación en el camino a la sabiduría. De hecho, los apicultores son un grupo “sabio”, pero todos hemos manejado situaciones donde por renovaciones de reinas, pérdidas de enjambres, aparición de celdas de enjambrazón o incluso reinas vírgenes, hemos tenido que tomar decisiones de una forma abrupta. Puede ser una sensación dolorosa ver a nuestra reina fecundada volar tras una inspección rutinaria, o peor aún, dañarla por accidente. Las cosas suceden, pero podemos subsanar los errores ocurridos por alguna de estas circunstancias y salir fortalecidos en lugar de achacar pérdidas al aprendizaje.
Un fecundador múltiple es básicamente un grupo de familias que funciona dentro de una sola colmena, pero dividida en múltiples compartimentos separados.
Piense en un hotel, donde diferentes unidades familiares o visitantes pueden habitar en el mismo edificio, pero están separados por paredes y tienen su propia entrada y habitáculo. Es una colección de varios núcleos de dos o tres cuadros que comparten la misma estructura. Entonces, ¿qué beneficio nos ofrece esta colmena? Estos son algunos, que exploraremos en mayor detalle.
La mayoría de las colmenas empleadas utilizan cuadros Hoffman dimensionados a un estándar de Langstroth. Por lo general tienen la altura de la cámara de cría, pero puede variar dependiendo de la necesidad del apicultor o del tamaño del cuadro(s) que se utilice en la operación.
Los fecundadores múltiples son una unidad y pueden variar según el número de compartimentos que contengan. Por lo general, un cuerpo de colmena con 10 cuadros, una vez remodelado, ofrecerá tres áreas separadas para que tres colmenas diferentes de abejas residan independientemente entre sí. Los compartimentos están separados por paredes interiores desmontables (piense en el hotel donde puedes tener una habitación con una puerta compartida a la habitación adyacente). Esto permite al apicultor eliminar una sección interior, si la colmena necesita más espacio y el apartamento adyacente está vacante. El techo es único, pero las paredes laterales se retiran y ofrecen una barrera para que cada colonia tenga su propia cubierta separada. Esto permite trabajar enun compartimento sin que las abejas adyacentes controlen a sus vecinos. El suelo, o tablero inferior, es una base de madera que soporta las secciones interiores de pared extraíbles, ofreciendo exclusividad a la colonia. La entrada suele ser un solo agujero que se puede regular con el uso de un disco de entrada o piquera independiente. Las versiones caseras pueden variar el número de compartimentos o el número de cuadros también. Por último, generalmente el fecundador múltiple suele dividirse en 3 compartimentos, pero puede encontrarse en configuraciones de dos compartimentos e incluso presentarse en diferentes alturas y pisos.
No hay absolutos en apicultura. Las medias alzas también pueden funcionar si usted compra una colmena acorde, ya que no hay razón por la que no se pueda colocar medias alzas en una colmena de mayor profundidad – las abejas suelen labrar la cera en la parte inferior del cuadro.
La belleza de una colmena de este tipo es su inmensa diversidad. Puede ser empleada como un método para aumentar el número de colmenas, como un núcleo de fecundación, o servir como un banco de apoyo para la ayuda de una colmena que nos está fallando. También podemos eliminar reservas y reforzar otras colmenas, convertir estas pequeñas colmenas en núcleos, o incluso usarlas para fecundar reinas. Además, no necesitamos nuevos equipos – algo que muchas veces ocurre por exceso o por defecto. Para poner en valor, estos mini núcleos son nuestros stocks de seguridad cuando tenemos una necesidad relacionada con la reina.
Como se mencionó, los fecundadores múltiples son núcleos de dos o tres cuadros donde establecemos un entorno que permite que una reina virgen emerja y se fecunde o se mantenga una reina fecundada. Asegurarse que haya suficientes recursos, abejas y espacio ayudará al éxito. De igual manera que al realizar un núcleo de 5 cuadros, la configuración es en una escala más pequeña:
3 cuadros
1 marco cría operculada
1 marco de reservas (polen y nectar/miel)
1 marco laminado + abejas
2 cuadros
1 marco cría parcialmente operculada
1 marco de reservas parcial
N° generoso de obreras
Los fecundadores múltiples son pequeños y fáciles de desplazar. Pueden ser transportados a nuevos lugares para su reposición o para facilitar su crecimiento, escondiéndolas fácilmente en el patio de las miradas indiscretas del vecindario y suelen ser rápidos y fáciles de trabajar al contener un número mínimo de cuadros por compartimento. Para los mentores, es una herramienta ideal para educar a la población con acceso limitado a las abejas y permite mostrar variaciones entre colmenas de una forma muy rápida. Entonces, ¿cómo las usamos?
¡Ahí están!; Observa esas celdillas de enjambrazón operculadas cerca de la parte inferior o quizás la aparición de realeras en múltiples lugares en la parte superior del cuadro. Independientemente de si son celdillas de enjambrazón o realeras bien desarrolladas, estos son recursos que pueden aprovecharse. Esperemos que la mayoría se conviertan en una reina que madure y emerja presumida, con las reservas y condiciones adecuadas, y no sean eliminadas previamente por la aparición de una competidora. Si no hacemos nada, corremos el riesgo que muchas de estas reinas vírgenes emerjan y puedan salir volando vaciando nuestra población de abejas, ya que pueden irse con ella. La idea de eliminar las realeras también tiene su contrapartida. Entonces, ¿por qué no aprovechar la situación y producir algunas reinas viables adicionales que podamos necesitar en el futuro o con las que podamos ayudar a otros apicultores?
El proceso es elemental. Tome el cuadro que contiene la realera más robusta y colóquelo en su colmena. Añada reservas, abejas y un cuadro de cera laminada. Mantenga el compartimento lleno de abejas y coloque la cubierta. La colmena necesitará ventilación adecuada y debe situarse en un lugar con algo de sombra. A veces encontramos múltiples realeras en un cuadro y el empleo de una jaula de aislamiento sobre algunas de las realeras preservará las reinas emergentes de ser roídas, lo que dañaría potencialmente a otras realeras en el cuadro. Solamente tres filas de realeras llenarán cada uno de los tres compartimentos del fecundador múltiple. La inversión y el riesgo son mínimos, ya que las reinas producidas de forma local son muy bien valoradas.
Muchos de nosotros hemos tenido esa experiencia única cuando una colonia enjambra. Es una de esas situaciones en las que sabías que la colmena enjambró o quizás no eras consciente que la reina y sus hijas se han ido de vacaciones. A veces, la casualidad o simplemente la suerte juegan un papel que nos invita a inspeccionar esa colmena. Tras la inspección podemos ser testigos de reinas emergentes o de la presencia de varias reinas vírgenes corriendo por el cuadro. ¡Qué oportunidad!
Si tenemos un fecundador múltiple, podemos colocar un cuadro bien cubierto de abejas, con una de las reinas vírgenes, un cuadro de reservas y una lámina estirada y crear un núcleo de fecundación rápido. Asegúrese de que hay una buena población de abejas y colóquela en su compartimento. Una vez más, una ventilación adecuada es clave para el éxito. Considere “encerrarlas” por un día o dos si usted mantiene sus abejas en la misma área. Esto permite a las abejas aclimatarse a su nuevo hogar y reduce el número de abejas que regresan a la colmena original. Si tiene oportunidad, mueva esta colmena a un nuevo lugar para eliminar el bloqueo. Si encuentra varias reinas vírgenes u oye ese maravilloso sonido crepitante en la cubierta de las realeras al ser roídas, aproveche la oportunidad. Ahora podría haber reinas adicionales para las divisiones de finales de temporada, reemplazo para las reinas que fallen, y mucho más. Es un activo financiero y reducirá el estrés económico de adquirir una reina en tiempos difíciles.
Con reinas vírgenes y con realeras hay que alimentar el compartimento. Sé paciente y dale a la reina virgen unos 21 días para madurar, aparearse, comprobando siempre su progreso. Busca huevos, larvas, un patrón de puesta y asegúrate de que las abejas tengan suficiente espacio ya que lo necesitarán rápidamente. En caso de que se queden sin espacio, simplemente retire un cuadro de reservas, sacuda las abejas y reemplace el cuadro eliminado con una lámina de cera. Una vez que esté satisfecho con el patrón de puesta y la naturaleza de la reina, puede transferir estos cuadros a un nuevo núcleo o utilizar esta pequeña colonia como motor de reemplazo para una colmena o reina fallida.
En la industria apícola comercial, muchos productores de reinas utilizan núcleos baby de fecundación. Son colmenas muy pequeñas, con cantidades limitadas de abejas, diseñadas con el exclusivo propósito del apareamiento de reinas. Una realera que está cerca de emerger se instala, la reina virgen emerge, madura, se aparea y luego comienza a poner. Después se evalúa su patrón de puesta y su salud en general y es enjaulada para comenzar un nuevo proyecto de vida. El proceso se repite varias veces durante la temporada hasta que el clima se enfría, los recursos escasean, o se produce una invasión de plagas o carroñeros (polilla de cera, pequeño escarabajo de la colmena, abejarucos).
El beneficio de utilizar un fecundador múltiple de la misma manera que un núcleo baby de fecundación es amplio. En primer lugar, utiliza los cuadros de su propio apiario (cuadros de cría, cuadros de abejas, reservas). En segundo lugar, no requiere ninguna inversión adicional y permite al apicultor devolver estos cuadros a sus otras colmenas después de que la temporada se complete o se hayan satisfecho las necesidades del apicultor. Los fecundadores múltiples son ideales para aquellos que producen sus propias reinas ya que producir y mantener un núcleo baby de apareamiento puede resultar difícil y ser una inversión inicial significativa de equipamiento.
Los fecundadores múltiples, sin duda, pueden funcionar bien en el mismo lugar donde los apicultores tienen sus otras colmenas repletas de ganadería. Al llenar y colocar un fecundador múltiple en el mismo apiario, hay que mantener las abejas encerradas en dicha colmena durante 48 horas. Esto reduce el retorno de las pecoreadoras a su residencia original y genera la aceptación de su nueva ubicación como “hogar” durante su período de aislamiento. Para aquellos apicultores cuyos colmenares están distanciados, un fecundador múltiple es fácilmente manejado mediante su transporte en vehículos y depositado en otro lugar (preferentemente al menos a 3 kilómetros de distancia).
Gran pregunta, y la respuesta depende de la región, pero puede ser una posibilidad remota. Tres y cuatro cuadros enteros con realeras o medias alzas podrían lograr superar un invierno en las zonas de climas más cálidos. El alimento líquido se ofrece de forma constante durante toda la temporada de invierno y losfecundadores múltiples se colocan en un lugar cálido. También se pueden colocar en un garaje/ sótano o al lado de una pared de ladrillo orientada al sur que absorbe el calor. Mantenerlas al abrigo del viento es beneficioso y si se mantienen en interiores, sus “niñas” apreciarán la posibilidad de tener un vuelo limpio en esos días cálidos de más de 10ºC. Tenga en cuenta que se experimenta alguna mortalidad, y ésta varía según las diferentes temperaturas invernales, la salud general de las abejas, las reservas y la cantidad de población, pero puede tener éxito. Durante los meses de verano, las colmenas pueden ser transferidas a núcleos y reconstruidas. Estos núcleos se pueden colocar encima de una colmena de tamaño completo para pasar el invierno con mayores probabilidades de éxito. Una vez más, es una apuesta, pero una oportunidad de compensar las pérdidas invernales en la siguiente primavera.
¡NO! Podemos sentirnos tentados a usar nuestros fecundadores como punto de partida por conveniencia o casualidad. No hay suficientes recursos en un núcleo de 2-3 cuadros para establecer el ambiente adecuado que una larva de reina requiere desde un punto de vista nutricional. Se necesitan grandes poblaciones de abejas jóvenes, con reservas generosas, para producir las realeras más adecuadas.
Las decisiones que tenemos que tomar como apicultores son muchas, pero algunas veces una simple inversión en equipos puede tener un gran resultado. Considere investigar más a fondo y agregar un fecundador múltiple a sus operaciones y será testigo de su versatilidad, ahorro de costos, y la facilidad de tener recursos a la distancia de un cuadro. Independientemente del tipo de colmena, todo lo que se necesita es hacer magia carpintera – ¡dese una oportunidad! ¡Feliz apicultura!
Escrito por Freddy Proni, Véto-pharma Director de Ventas de América del Norte
por Antonio Pajuelo 
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